“Tamayo: Los años en Nueva York” se inaugura el 3 de noviembre en el Museo Smithsonian de Arte Americano
Rufino Tamayo (1899–1991), uno de los artistas más aclamados del siglo XX, se sintió atraído por la ciudad de Nueva York en un momento en que estaba ocurriendo un intercambió multicultural trasatlántico y hemisférico sin precedentes. “Tamayo: Los años en Nueva York” es la primera exposición que analiza las influencias entre este importante modernista mexicano y el mundo artístico estadounidense. La muestra revela de qué manera un artista mexicano trazó un nuevo rumbo en el arte moderno de las Américas y contribuyó a la dinámica escena cultural de Nueva York, mientras la ciudad se convertía en un centro del arte de la posguerra.
“Tamayo: Los años en Nueva York” reúne 41 de las mejores obras de arte de Tamayo; entre ellas, varias creaciones fundamentales provenientes de colecciones públicas y privadas de México que colocan a Tamayo en el centro de una renovación esencial en la historia del arte del siglo XX. La exposición brinda una oportunidad singular de apreciar la evolución artística de Tamayo —desde sus pinturas con temáticas urbanas que describen las modernas escenas de la ciudad hasta los lienzos oníricos que muestran a un artista ansioso por encauzar el arte mexicano hacia nuevas direcciones.
La preparación de la exposición estuvo a cargo de E. Carmen Ramos, curadora adjunta del museo y curadora de arte latino. La exposición, que se inaugura en el 3 de noviembre de 2017, estará abierta hasta el 18 de marzo de 2018 en el edificio principal del museo. “Tamayo: Los años en Nueva York” es el más reciente de una serie de proyectos del museo que sitúa el arte de los Estados Unidos en un contexto mundial.
“La exposición ‘Tamayo: Los años en Nueva York’ plantea una nueva visión del modernismo americano” dijo Stephanie Stebich, directora de la división Margaret and Terry Stent del Museo Smithsonian de Arte Americano. “Carmen traza en forma brillante, con sutileza y matices, las múltiples influencias de Tamayo y sus impactos en la floreciente escena artística neoyorquina”.
Tamayo vivió de manera intermitente en Nueva York desde finales de la década de 1920 hasta 1949. En el transcurso de este período hizo amistad y expuso con Reginald Marsh, Stuart Davis, Yasuo Kuniyoshi, Berenice Abbott y otros artistas residenciados en Nueva York que buscaban plasmar la vida urbana moderna. Tamayo, que se había interesado por los espectáculos populares en México, encontró en el parque Coney Island un espacio único del modernismo y de la experiencia estadounidense. En varias oportunidades pintó este parque, como en la obra “Carnaval” (1936) adquirida recientemente por el museo.
El encuentro de Tamayo con el modernismo internacional en Nueva York, unido a su estudio de primera mano del arte precolombino y del arte popular mexicano, lo llevó a crear su propia síntesis de los estilos modernistas y de la cultura mexicana. Tamayo también conoció a varios artistas estadounidenses más jóvenes, como Jackson Pollock y Adolph Gottlieb quienes, al igual que él, fueron pioneros en las nuevas modalidades de representación que encajaban mejor con las radicales transformaciones sociales del período de mediados del siglo.
En esta exposición se pone de relieve cómo la ciudad de Nueva York —con sus paisajes, artistas, críticos, coleccionistas y espacios artísticos— nutrieron la visión de Tamayo acerca del arte moderno de México. En este contexto, creó una expresión artística que rechazaba las narrativas obvias, enfatizaba lo creativo en lugar de los fundamentos políticos de la creación artística y se inspiraba en los mitos antiguos y en las formas del arte indígena para expresar la crisis existencial de la Segunda Guerra Mundial. En 1939, Tamayo vio la obra “Guernica” (1937) de Pablo Picasso en la Galería Valentine, así como la retrospectiva de este influyente artista en el Museo de Arte Moderno. Inspirado por el universo de Picasso y el arte africano, Tamayo reconsideró las formas y los mitos del arte prehispánico y popular de México como fundamento para una serie de pinturas sobre la guerra que describían a animales agresivos y hambrientos. Hacia la década de 1940, sus composiciones de profusos colores y formas abstractas eran ejemplos de un modernismo “americano” que cuestionaba el realismo social y coincidía con una generación emergente de expresionistas abstractos quienes también buscaban un lenguaje visual que se adaptara a sus épocas inciertas.
“La historia de Tamayo en Nueva York es compleja y revela de qué manera su inmersión en el mundo artístico de los Estados Unidos le dio forma a su arte y cómo, a su vez, su presencia tuvo repercusiones en el mundo artístico más amplio”, aclaró Ramos. “Los expresionistas abstractos emergentes quizás no imitaron el estilo de Tamayo; sin embargo, mientras estaban empezando a reafirmar una nueva orientación en el arte contemporáneo, su determinación aumentó gracias al ejemplo de este destacado artista americano, inspirado por la estética y no por inquietudes sociopolíticas. En otras palabras, la influencia toma muchas formas. Tamayo, quien se compenetró con la escena artística de Nueva York y se transformó gracias a ella, también contribuyó a redefinir nociones de lo nacional a través de las Américas en un momento crucial de la historia”.
Simposio
Conjuntamente con la inauguración de la exposición “Tamayo: Los años en Nueva York”, el Museo Smithsonian de Arte Americano presentará un simposio dedicado al estudio de las interacciones más relevantes entre el arte mexicano y el estadounidense y sus representantes durante el siglo XX. El simposio “Una línea que las aves no pueden ver: El arte estadounidense y el mexicano y los artistas que cruzaron las fronteras en el siglo XX”, tendrá lugar en el Auditorio McEvoy del museo, el viernes 3 de noviembre de 9.30 a.m. a 5 p.m.
Utilizando la historia de Tamayo como punto de partida, el programa presenta nuevos conocimientos acerca del papel del arte popular e indígena de las Américas en el modernismo panamericano, de los lugares y los actores del intercambio intercultural, de la dinámica entre el arte mexicano y estadounidense a lo largo de la Guerra Fría y de la fértil relación entre los artistas chicanos y mexicanos. Ramos dará la conferencia de apertura. La información acerca del horario diario, los académicos participantes y los temas de las charlas puede consultarse en el programa de la conferencia. El programa, gratuito y abierto al público, se transmitirá en vivo (webcast live). Sírvase preinscribirse en línea.
El título del simposio proviene del poema de Alberto Ríos “La frontera en soneto doble” (2015) y pone de relieve el concepto de que el arte y las ideas trascienden las fronteras políticas entre los países y las personas. El Fondo de Iniciativas Latinas, del Centro Latino del Smithsonian, aportó el financiamiento para el simposio.
Programas públicos gratuitos
Además del simposio, el museo ha organizado una serie de programas para acompañar la exposición, entre ellos conciertos y conferencias. El reconocido conjunto musical residente del museo, el 21st Century Consort, presentará “Ladridos a la luna”, tema inspirado por las pinturas y las obras de arte de Tamayo con animales simbólicos que evocaban temas celestiales. El evento, que se llevará a cabo el sábado 4 de noviembre a partir de las 4 p.m., constará de un debate antes del concierto seguido del espectáculo musical a las 5 p.m. Además, Ramos dará conferencias en la sala de la exposición el miércoles 29 de noviembre a las 5:30 p.m. y el miércoles 24 de enero, a la misma hora. Un día dedicado a la familia con motivo de la exposición tendrá lugar en el patio Kogod del museo, el sábado 13 de enero de 11:30 a.m. a 3 p.m.
La Orquesta Mexicana Pasatono, dedicada a conservar y reinterpretar la música y los instrumentos tradicionales de Oaxaca, se presentará en el patio Kogod el domingo 3 de diciembre a las 2 p.m. El grupo presentará sus composiciones originales además de las del compositor mexicano Carlos Chávez (1899–1978), el amigo de toda la vida de Tamayo quien viajó a Nueva York con el artista en 1926. Más información acerca de todos los programas puede encontrarse en línea en americanart.si.edu/tamayo.
Libro
El catálogo, que cuenta numerosas ilustraciones, fue escrito por E. Carmen Ramos y publicado por GILES en asociación con el Museo Smithsonian de Arte Americano. Puede adquirirse en la tienda del Museo y en línea ($59.95).
Créditos
“Tamayo: Los años en Nueva York” es presentada por el Museo Smithsonian de Arte Americano. Le estamos particularmente agradecidos a Su Excelencia Gerónimo Gutiérrez-Fernández, Embajador de México ante los Estados Unidos, por ser el patrocinador honorario de la exposición. El Instituto Cultural Mexicano, de Washington, D.C., ha aportado asesoramiento y apoyo invalorables. El Fondo de Iniciativas Latinas, administrado por el Centro Latino del Smithsonian, suministró un apoyo considerable. Se recibieron otras generosas contribuciones de la Honorable Aída Alvarez, de la Sra. J. Todd Figi, de la Fundación Robert S. Firestone, de la Fundación Wolf Kahn y Emily Mason, del Fondo de Dotación William R. Kenan Jr., de la Fundación Sara Roby, de Sam Rose y Julie Walters y del Programa de Subvenciones del Smithsonian para Estudios Académicos.
Acerca del Museo Smithsonian de Arte Americano
El Museo Smithsonian de Arte Americano celebra la visión y la creatividad de los americanos con obras de arte en todos los medios a lo largo de más de cuatro siglos. Su sede, designada como monumento histórico nacional, está situada entre las calles Octava y F, NW, encima de la estación de metro Gallery Place/Chinatown. El museo está abierto de 11:30 a.m. hasta las 7 p.m. todos los días (cerrado el 25 de diciembre). La entrada es gratuita. Siga al museo en Facebook, Instagram, Twitter y YouTube. Información sobre el museo (grabada): (202) 633-7970. Información sobre la Institución Smithsonian: (202) 633-1000. Sitio web: americanart.si.edu.
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SI-631-2017
Laura Baptiste
202-633-8494